jueves, abril 28, 2005

Irremediable

Dime de dónde viene esta vocación por estar en tantos lados al mismo tiempo. El acabarte la risa en el trabajo, en las escuelas a destiempo, en las calles de cualquier ciudad, sin zapatos como en la playa. Esta amor por el sol vino tarde en mi, pero ya nunca quiero que se vaya.

Es que me viene el sol en esta casa oscura, nada que la disfrace de empresa puede quitarle los techos altos, los remates de la barda, los espacios para esconderse desde que desterramos a los cara de niño anidados bajo la duela.

Me viene en el auto -sólo somos reflejos- sin importar la hora, cuando voy cantando, cómo me conoces que te preocupa que me vaya a morir uno de estos días al volante por no poder ver lo que tengo enfrente. Sería una buena muerte porque estoy flotando, porque pienso tanto, porque siempre soy feliz así. Pero el instinto me cuida y queda ese sol, tan blanco en las mañanas, odioso y posesivo por las tardes, amenazando siempre por las noches.

Y sí, hasta en la más oscura iglesia del medievo lo encontré, se me escurre por todas partes, y ya definitivamente renuncié al sufrimiento, la infelicidad y el dolor como modo de vida. Me gusta demasiado la luz, no me puedo atormentar más de 12 horas seguidas, lo veo y nada más estoy segura de que el día de mi muerte me va a sorprender demasiado que todo haya pasado tan pronto.


Eso vino de nuestras tardes, perro verde. Hayquesejoder con este entusiasmo, gallego, no me lo acabo ni yo solita. Y hoy te lo dedico a ti.

Y hasta en las iglesias lo encontraba...
St. Marien Kirche, Lübeck
Foto: Martin Typke.Posted by Hello

miércoles, abril 27, 2005

Así te miré

Con atención...
Aunque con las manos te sintiera cada contractura, aunque después cerrara los ojos para seguirte viendo, así fue.

Así miré los días, cada uno diferente, la rutina no me impide ejercer estos poderes.

Así miré los abrazos, los otros ojos, las sonrisas que escasean como los sueños.

Así miré cada una de esas caras, las de los que me han amado, las de los que me aman.

Así miré las avenidas, se me han ido reduciendo en el camino que parte siempre del Río Mixcoac.

Así miré las tempestades, nunca removieron los cimientos, y los llantos tan benignos, cada vez más difíciles de conseguir.

Así miré el futuro, en un recuerdo que te alegra, lo recuerdo y sólo quiero hallar el camino a lo vivido.

Porque te miré, te miré atenta, y nunca fui una mujer más feliz contando vértebras y cuentos.

Y así te miré...
Mi ojo.
Foto: Martin Typke. Posted by Hello

martes, abril 26, 2005

Por el rostro conocido

Está bien levantarse y dejar en el toallero las colillas formadas. En el cuarto de espejos la cama ravuelta, la estela de este perfume dulce por treinta metros cuadrados. Está bien salir, hoy no quiero permanecer en este reino, todo está demasiado vivo y hasta mis hijas las plantas me vuelven la espalda, tienen sueño todavía.

Es tan temprano para descubrirse los hombros, para cantar en patriotismo, para encender un cigarrillo en el final del anterior, es tan tarde para seguir durmiendo. De todas maneras estornudo y un hombre a tres filas de autos me dice salud. Me sonrìe. Nos despedimos, complicidad a las ocho de la mañana en esta ciudad de aire.

Y podría haber sido como Sémele
Inocente, hermosa y amante
Preñada y curiosa por ver el rostro de su dios

Pero ya lo había visto, dormida. Este día no puedo quemarme en otra mirada. Estoy de nuevo en mi inmensa casa de avenidas imposibles, diosa como nunca, tan pequeña.

Así ardí, bajo tu mirada y rostros que se borraron...
Bar condesero.
Foto: Huini Juárez. Posted by Hello

lunes, abril 25, 2005

Yo soy yo

A Eli

¿Qué es lo que se es? Yo pregunto cuando veo los encuadres de tu cuerpo y los dolores de mis huesos. La realidad del trabajo me ilusiona, el aprender es mi punto más luminoso. Pero la sombra, la sombra me hace tropezar el día de hoy, casi todos los días, en la avenida menos pensada, destejiendo las palabras que tan categóricamente asenté sobre los vientos, que creí decir, que estaban tan huecas como mis dolores.

No me asusto, ¡estoy tan viva! ¡la risa me cuida tanto como yo a ella! La alegría no me abandona hasta en este dar vueltas por los pasillos, no sé a qué galería estoy dando, círculos y círculos cada vez menos parecidos a mis sueños, más como los de otros, irremediable era el nombre de esos besos trasnochados y definitivamente perdidos.

Cuando no se es lo que se es, se cancela toda posibilidad de crear historias vivas, de darle un nombre a cada ser, un nombre único que responda a esa sola voz. La estructura es una, pero la falta de creatividad es imperdonable. Tengo un nombre, tal como tú. El espejo esta mañana sólo me devolvió mi reflejo entristecido y sin embargo encontré algo, ya lo estamos escribiendo, se revuelve y tiembla de tan nuevo y brillante. Gracias por aparecer.

¿Estabas al final del laberinto?
Kunsthalle, Hamburgo.
Foto: Martin Typke. Posted by Hello

sábado, abril 23, 2005

Aizkolari

A ti, punki de la alquimia

En tus muros añejados escóndeme. En tus puertas, derruidas ya, inexistentes desde hace tanto, recíbeme cansada, a punto de caer en los brazos del aire. En tus altas torres, guárdame.

Déjame mirarte venir desde lo verde, alegre y sudoroso, para compartir tus silencios y palabras. Todo lo que tengas que decir lo escucharé atenta en esta alianza sin cuerpo que me has dado, en esta paz sin compromisos, lavada por ausencias que no abandonan, espacios que llevan piedritas en el piso y sonrisas, todas tus sonrisas por un beso profundo en los caminos.

No han sido tus palabras las que me enseñaron a talar sabiamente para que todo crezca. La alquimia del calor dado por la tierra, la renunciación por amor y tu mirada quieta fueron. ¡Cómo crecieron nuestros árboles! ¡Cómo me has llevado de la mano! ¡Cómo no necesitamos del cuerpo para darnos tanto!

Allá te espero, a la vuelta del encino, entre las hojas, como las pastoras, para darle materia a todos estos sueños.

En tus altas torres, guárdame.
Castillo de Loarre.
Foto: Javier García Ardanaz. Posted by Hello