miércoles, abril 28, 2010

Claridad en los conceptos

Yo
ya no tengo enamorados y no sé
si renuncié temporalmente a las ilusiones
o dejé de confundir ciertos conceptos.

Hace tanto que perseguía
el amor como una perra hambrienta,
tratando de hacerlo caber en el deseo,
de meter las miradas y la piel entera
en el sucio territorio de lo eterno.

Claridad, dice la voz del viento:
una boca es sólo eso y un beso la sustancia
que atraviesa la carne: un lazo delicado,
una cuestión de pericia, la gimnasia del momento.

Querer a mis amigos, amar a mis amantes,
suspender los absolutos y sorprenderme
ante la verdad de los que ofrecen lo que son
a cambio de lo mismo, regalando.


El dolor de corazón es un error metodológico.

miércoles, abril 21, 2010

A veces tengo malos pensamientos

Albert Plá en el Teatro de la Ciudad.


Desde la oscuridad
quisiera olvidar lo irremediable:
ir o venir, estar o desaparecer,
son consecuencias de la confusión
cuidadosamente preservada
de no creerme con deberes para nadie,
ni siquiera para mi...

Veo a esos dos que quise
a unos metros, creo que no me ven,
y están tan lejos como parecen,
perfectos y ajenos ya, ellos,
los que antes llamé mi familia.

A veces los extraño, otras los odio
por su maravillosa ética flexible
que juzga en una sola dirección,
por su carácter de chiquillos terribles,
de mártires sin piedad.

Es que fueron tantos años,
tantos códigos suspendidos
aún empleados separadamente,
tanta amargura llevada a medias
y el dolor entero de crecer en la arrogancia.

Estas querencias no pasan por las palabras
¿Para qué acercarse? No tiene sentido.
Se diluyen en la muchedumbre hacia la salida
y una tristeza vaga me invade aunque no quiera:
Ninguna verdad dogmática resiste argumentos
pero eso no es algo pueda decirles.

miércoles, abril 14, 2010

Apariencias




¿A quién ama el hombre sabio con el turno al micrófono?
¿Qué recuerdo fantasmagórico lo hizo pensar tanto en lo que es?
¿Desayunó bien, le duele la cabeza, tiene gastritis?
¿Cómo era el pensador cuando no tenía canas?

La muchacha comenta al oído de su amiga
algo urgente y preocupante
cuidadosa de no ser escuchada, esperando una respuesta.

Acaso se preguntaba, como yo,
cuál es la magia que sucede entre los individuos
con sus cuerpos y querencias, su circunstancia ineludible,
para construir el encanto de lo social,
para crear la ilusión
de comunidad.

Y yo que sólo veo ojos, intenciones y sentimientos
no puedo acabar de creerme que eso fuera un simposio académico.

sábado, abril 10, 2010

Juegos

Sacar a bailarme,
comenzar a besarme,
aprender a retorcerme.

Olvidar en el rumor de las palabras,
ese nombre que tenía,
aquella historia no iniciada.

Juegos de piruetas incandescentes:
el postre antes de la cena y un beso
me renuevan por un rato
la fe en los extraños.