jueves, enero 27, 2011

Océano y asombro

Jugamos a las dos palabras.
Reducimos la descripción
de esta espera ya casi
demasiado larga.

Insinuamos el vacío
y hacemos tratos a futuro
sin decirlos, no sé cómo,
ni siquiera nos miramos
y entendemos lo mismo.

Las piedras de las calles
amanecen congeladas,
gruñes, luego te ríes
mientras yo lleno las macetas
de flores y hojas:
la casa huele a gardenias
y después de las nueve
aquí todo es silencio humano.

Hay ronroneos electrodomésticos,
pájaros extraviados que reclaman,
sol natural o de cien watts,
manzanas dulces
con el corazón detenido
como yo
y mis palabras
que ya solamente te esperan
para dejar de ser.

sábado, enero 08, 2011

Un tren que se acerca

Tengo...
Un par de manos
un par de tetas
que no son las razones
para que vengas...

Tengo...
Estas ansias que no me dejan dormir
estos tequilas que te dedico
esta melancolía
que ni siquiera es mía.

Tengo...
El futuro entero
pendiendo de una manta
y un buen momento
de un silencio, del filo del acero
y del pasado.

Pero sobre todo
tengo la decisión.
No sólo la mía, también la tuya
estas ganas de escribir una historia
nuestra historia
que ya no sé ni cómo comenzó.

Aquí te espero
hacia acá vienes
el resto del mundo
observa, paciente...