lunes, agosto 15, 2005

Despedida

Ordenar el mundo según los tiempos de estos ojos, buscarle el verde a cada ventana y saber que sí, es él que me busca y te busca, en los espacios callados de la lluvia ausente, en la lenta evaporación de los charcos.

Lavar la ropa. Aún no tengo un pedazo de sol con cuerdas para dejar el aroma del día en las camisas, que nos ayude un poco con los amaneceres, con las derrotas del tránsito en las tardes, con la falta de sentido de casi todo lo que se enuncia como importante.

Lo importante son las miradas que vamos poniendo sobre las cosas. El significado de una gerbera, de la ráfaga de viento que se cuela en la oficina, de la sonrisa del desayuno, del vapor de la regadera. El significado de un viaje, de la despedida, del regreso prometido.

Por unas semanas me marcho de esta caja de ruidos y humo, de este coctel de tiempos imposible. A ver otros suelos y sus tiempos y conocer el ritmo que imprime la planicie sobre las mejillas de otras personas.

Irse siempre es una buena forma de conocer lo que se dejó atrás.

viernes, agosto 05, 2005

Cambio de rostro

La ciudad no es lo que era. Los días nublados como este ya no permiten evocar los lagos, la contaminación se confunde con la bruma y los autos, los desesperados edificios interrumpen todo vínculo con este suelo y sus orígenes.

Sólo queda la melancolía del agua, las luces rojas brillando en los charcos, la venganza del lago en cada inundación, la seguridad de que nuestros millones de historias se terminarán mucho antes que estos rituales sin palabras. Ciclo tras ciclo nos vamos aclimatando, cruzando avenidas con riesgo a quedar paralizados en el agua sucia.

Una amiga de letras azules va esbozando una despedida larga y dolorosa. Imposible cuidarse de la vida (lo sabe, pero aún así lo medita), no se puede dar tanta ventaja a la muerte. Cada quien va con sus propias luchas por el mundo, creyendo que los otros las comparten, creyendo a veces desesperadamente.

Hoy digo esto, mañana diré otra cosa. Le doy la mano a mis creencias, a mi estado de ánimo, al compañero de viaje, a las sonrisas de los que me quieren. Se requiere mucha alegría y mucha fuerza para volver hermosa a esta ciudad asesina.