lunes, mayo 30, 2005

Encantadora serpiente

Para Javier el Chipirón

De un par de ojos pueden venir cataclismos o poemas, amores indecibles y evocaciones de todo tipo. Sobre todo los ojos nuevos, desconocidos. Verse reflejado en un otro hallado por casualidad en un espacio limitado provoca toda clase de referencias, fantasías y sueños, la mayoría inexistentes.

Mirarme en los extraños siempre me dio miedo. Si con los años he aprendido a sonreír, a platicar o acercarme, es todo el aprendizaje de una técnica. Porque sigo temblando ante el choque con otro universo. Y cuando tiemblo no sé si es de respeto por los mundos ajenos o de miedo por encontrar el vacío.

Una cosa, secreto a voces, encantadora serpiente: verte en este momento de mi vida no me ha asustado ni un instante. Tienes demasiada luz entre los labios y un largo camino en la mirada. Se va aligerando esta ciudad terrible con tu risa, el desenfado se contagia, la vida va y viene en los ejes viales y los bares que para siempre han quedado llenos de ti.

Eres un buen amigo, eres un buen hombre. De tu simpatía me quedará esta postal llena de emociones, en la parte más luminosa de mi vida.

Feliz cumpleaños.

viernes, mayo 27, 2005


Busco locos que quieran morir de amor...
Puerto de Hamburgo
Foto: Martin Typke Posted by Hello

Soy pirata

Y en el seno izquierdo guardo tus sonrisas tatuadas. Asalto las naves de los locos. Con ternura los decapito para evitar el horror de que mueran perdidos en su propio mundo, sin nadie de la mano. Mientras deliran o duermen acaricio sus cabezas, los beso con delicadeza, les digo las palabras mágicas de una madre a su criatura, antes de cortar su cuerpo con un brillo certero.

No tolero la imagen del desquiciado tanteando presencias sin silueta. Mucho menos el conjunto demente abandonado a su suerte. En mis noches los escucho, muriendo de sed y tristeza. Mientras gimo en esta cama los puedo ver, arañando un pedazo de pan, escarbando la cubierta para comerse el barniz, bebiendo agua salada que los hincha y alebresta.

Por eso, de vez en vez, me escapo de esta vida, estaciono el auto en la cochera y zarpo. En mi barco no hay capitán, pero siempre me encuentro con el pasado de esas almas como la mía. Avanzo entre la náusea y la dulzura para darles la muerte de la mentira blanda, y evitarles el dolor de saberse completamente solos.

Pirata y amante, te daré la paz que anhelas mientras sonríes en mis ojos. Nada más sencillo que evitar toda esta farsa y regalarte, un segundo antes de que pare tu corazón, el instante de verdad que tan neciamente añoras.

miércoles, mayo 25, 2005

Dibujos / Esto no es amor

Para el prohibido, Antonio Velo
y Erektor, mi alma de agua


I
Mira estos ojos
Antes de ti no había nada
Hubo sombras, tal vez presagios
Ilusiones (todas).
Ahora que llegaste está la realidad llevada al sueño.
Esto es el amor de euforia ciega.

II
Acábate esta sombra
La silueta que siguen tus manos ya no es mía
Mujer incompleta, rota, lastimera
Entre tus dedos soy tú y soy yo
Pero otra
No la misma
Sino la que inventas
Este es amor, bendita fantasía de tu mirada.

III
Clava tus uñas, hondo hasta matar el resto de la esperanza.
Aquí yazgo para cargar el peso que te agobia
para aniquilar, contigo,
cada luz que interrumpa la sombra de tus dientes.
Este amor es el final del amor por el amor.


lunes, mayo 23, 2005

Matices I

La piel tibia escondida entre los pliegues de tela. El olor de la mañana en esos párpados cerrados. La voz de la boca más intensa, ignorada y sentida desde el alma. Agua, corriendo entre los labios anhelados de la mañana exhausta.

Ruido de pájaros haciendo eco entre los autos. Cincuenta y tantos años de pintura verde, la cantera de muchachas que se renueva provocativa y el corredor con árboles a toda hora: en el fresco de la madrugada, en el sol plomizo de las doce, en las tardes con sus rayos de cuarenta y cinco grados.

Una historia terrible para la mente ajena. El dolor secreto de los amigos perdidos para compartir en la oscuridad del domingo. Una carga dividida, que hablar no es poco cuando se regala lo que vale. Un río que casi suena platicado por sus moradores, un río para amar y matar, la hierba desconocida que se aparece como si en verdad se conociera.

Puede parecer poco el hecho cuando se relata. Estas historias son las de todos, poco más o poco menos. Ni tan hermosos ni tan geniales son los protagonistas. ¡Pero qué asombroso resulta encarnarlas! ¡Cómo nos transformamos en algo más que seres humanos! ¡Qué tan vivos estamos! Nuestros matices valen por la prolongación de los argumentos, por el encuentro de lo no dicho, por la recreación cada vez más intensa de la vida.

(El amor es esta droga que me aparta de la muerte y la tristeza).

jueves, mayo 19, 2005

Los fugaces, los divinos

¿Yo qué puedo contar de estos espíritus que se vinculan con bocas como de agua? Los he visto, los he tocado en sus reflejos de carne incluso. Se van apareciendo como si el azar existiera, como si nada los relacionara realmente. Pero es mentira, porque en esta esfera las coincidencias son como los planes olvidados de un dios indolente, de un capitan sin amor por la tripulación: todo sucede de acuerdo con los mapas perdidos de la locura.

En este orden que ignoro se me aparecen los cariños más extraños. Esto es ruido, una música que no puedo tararear. Yo sé que ahí detrás hay un hombre que llora, una chica demasiado dulce como para soportar el dolor sin arte, un niño que posee las calles, un ser que se forma. Estas rutinas de letras que de pronto se interrumpen, que germinan o florecen y nunca se marchitan: no somos jóvenes, pero a viejos no llegaremos.

Yo escribo y cada palabra tiene un peso para mi. Intento que lo que va empeñando mi alma en otras caras sea verdad, de alguna manera no perder estos lazos que valen tanto o más que las horas de los días que vivo, que me muestran a los otros como nunca pude llegar caminando aceras o besando bocas o marcando un número. ¿Cómo mostrar lo que eres, ver a los otros y no quererlos?

Esto es para ti, para ti y para ti también, bien lo sabes. Los extraño y sigo pensando, desde mis amores más nuevos y alegres, que ningún infierno puede más que la voluntad del placer y la alegría. Los quiero.

Y no se me apagan tus destellos...
Museum für Kunst und Gewerbe, Hamburgo
Foto: Martin Typke Posted by Hello

martes, mayo 17, 2005

Calles para perderse

Para Miguel

Vamos perdiéndonos de esta tierra y sus ataduras, volando sobre estas noches cortas de sueño. Poco a poco los días me duran tantas horas para verte, que me pregunto dónde dejé las ráfagas de tiempo que me trajeron hasta esta primavera.

Todo es nuevo y con todo tu mirada. Me tocas y te me vas formando entre las vértebras, mi piel deja de ser mía durante horas, responde a tus sentidos, me abandono definitivamente al extraño placer de estar contigo. Y son los cuentos de madrugada, las batallas y tu cuerpo, esta alma que se me va partiendo y acrecentando.

¿Te digo un secreto? Aprendí a perderme en las avenidas para no dar nunca por conocida esta ciudad, para poder aprenderla de nuevo de tu mano y conservar el brillo de la sorpresa en cada descubrimiento.

No tengo miedo, sólo abro los ojos, los días y el asombro de la vida que me llena por completo. Y no veo motivos para no olvidar la brújula, si estoy en el camino donde quería estar.

viernes, mayo 13, 2005

Tirana

Voy a intentar explicar con mi mirada los dulces placeres de tu carne hiriente. Mientras me muerdes voy a mirarte sin sonreír retándote a hincarme el diente hasta el hueso, a ver si llegas al alma de los secretos de este juego.

Te diré con mis dedos que aprietes mi piel hasta el punto en que reviente. Sé que sabes que el dolor se agudiza, afilado y sordo como las puntas de tus dedos, violeta y rojo el macerar de mi cuerpo entre tus uñas. Seguirás porque no emitiré un sonido, porque me verás brillar en el calor de esta tortura lenta que te ruego sin pedir.

Y llegará el punto en que no sean sólo tus labios, tus dientes, tus manos las que me atenacen y desgarren. Todo tú, erizado y frío, mortífero amor que pide sangre y dolor por su deleite. De piedra los ojos, de roca tú y encendido de gardenias el aire, un todo dulce y pesado que no se acabará, porque estarás sudando, porque te irás diluyendo en un goce propio e insoportable, cada vez más sorprendido de mi docilidad sin risa que no tiene límite.

Sé cómo terminará esto: intentarás todo y mis lágrimas por fin cederán. Aún así seguiré callada, mirándote fijamente, pidiendo una demostración más de fuerza sobre mis miembros. Entonces, rendido y exhausto, serás tu el que llore: te habrás dado cuenta de que la víctima, amado verdugo, eras tú.


Tirana...
Erotic Art Museum
Foto: Huini Juárez
Posted by: lahetaira.

miércoles, mayo 11, 2005


¿Qué tan viejo puede ser un barrio nuevo?
Lüneburg, Alemania
Foto: Martin TypkePosted by Hello

barrio nuevo

Calles pisadas y vueltas a transitar en horario completo. Van y vienen los balones, las risas de chiquillos y el sol en diagonal de árbol por el camino que lleva a tu casa. Tu casa digo, la casa de alguien más en el pasado, en el futuro.

Alguien conoció el estreno en esas paredes, emocionado quizás tanto como te he visto. ¡Cómo se van pasando los años filtrados en las tuberías y los muros, mirando al techo mientras se escuchan los pleitos de los vecinos, murmullos intencionados pasando por la reja! La pintura se va haciendo vieja, los borrachos salen de la cantina de la glorieta un poquito más cansados cada vez, arrastrando la corbata, la camisa y a las exhaustas secretarias perdidas en sonrisas espesas de alcohol.

Dede un tercer piso se agita el cabello negro de una muchacha temblorosa, queriendo bajar a ver a su novio que la anima a pedir permiso. Una anciana registra el paso de los minutos en el barrio y tu, tu vas dando las buenas noches, entrecerrando los ojos con las caricias, clausurando el mundo y el cansancio entre tus brazos.

De tan viejo y lleno de ruidos estos barrios de la ciudad van desvencijándose sobre sus tradiciones y sus vicios. Pero pasa de vez en cuando que alguien llega con ojos que sólo miran lo que va formándose, que barren el polvo, que alegran las esquinas más sórdidas y declaran, en una magia arbitraria, que la historia está aún por escribirse.

lunes, mayo 09, 2005


Pasos apagados en la tierra...
Langenhorn, Hamburgo
Foto: Huini Juárez. Posted by Hello

No hay nada como el aire

Para el doctor S.

Nada como escuchar esos pasos detrás de mis propios pasos, apagados en la tierra. Yo no sé quién construyó el muro de las excomuniones a lo largo de ese monte, ni cómo fue que llegamos ahí tan de mañana. Cuesta, tienes razón, cuesta mucho asfalto darle la vuelta a este humo negro y salir, pero cuando te hallas en el camino de hojas todo cambia de inmediato.

En este episodio no hay nuncas ni siempres. No ir por los extremos y dejarme la calma en una sonrisa que dure todo el momento, que no espere otra cosa que el eco de tu voz agredida por los radicales libres, cantando cuesta abajo, entre las sombras del bosque. Un camino de miradas que no había recorrido, una tranquilidad observadora, algo que no explico, que no puedo tocar, que se me queda en las pantorrillas y en los muslos que me tiemblan, todo tiembla y no pasa nada en realidad.

Soy transparente y me atraviesa el olor del suelo mojado, las espinas de los arbustos y hasta el calor del asfalto a la vuelta. Me giran en la cabeza los colores que ignoraba. Me refiero al nombre de las hierbas, a los juegos de otros niños, al aroma de la madera y de tu cuello, a las calles más antiguas de la ciudad y los significados que solamente están al fondo de tus ojos: todo lo que no sé e imagino que podría conocer contigo.

viernes, mayo 06, 2005


Busco un par de sombras junto al mar...
Finkenwerder, Hamburgo
Foto: Martin Typke.Posted by Hello

Dormida, escuchando al fantasma

Lo sentí. Anduvo por estos cuartos husmeando, pero me vio tan concentrada en trabajos ajenos que no preguntó nada. Sé que intentó posar sus falanges heladas en mi hombro. Sé que deseó enloquecerme con sus atroces desgarramientos, pero no lo hizo. Se conformó con pasear por el piso de arriba, moviendo ligeramente las persianas, dejando pruebas equívocas de que estuvo ahí.

Iba a acecharlo esta mañana, con mis balas de plata preparadas para dejar sólo el concreto en esta vieja construcción. ¡Pero qué lástima tener sólo huesos, piel y voces alrededor! ¡Tan asustado como yo anoche debe estar ahora, escondido en el rincón que yo usaba hace años, temiendo mi terrible venganza de desvelada inquieta!

Guerrera no soy a la luz del día. Busco otra cosa: un par de sombras junto al mar, la convivencia muda con el espíritu y alguien que me anime a no dormirme para seguir escuchando los roces tenebrosos de dudosas existencias.

jueves, mayo 05, 2005


Bella dama del asfalto...
Museum für Kunst und Gewerbe, Hamburgo
Foto: Martin Typke Posted by Hello

miércoles, mayo 04, 2005

Reina de porcelana

A Dora, la reyna-princesa

Quiero describir a esa dama suave del asfalto, su paso por las avenidas y las miradas que regala al mundo. Desde que nos cruzamos la he observado: nunca pierde el piso, llora sin aviso y anima cada ser que toca. Es de cristal o porcelana, a mi no me engaña la piel, y la he visto musical en las salas de baile, seria y absorta en sus labores, niña sin remedio frente a cada plato de sopa.

Y yo admiro los golpes que recibe y su capacidad para ser sin tropezar, para buscar el amor y entregar sin miedo. Quiero ser así, hermosa como ella, elegante y deliciosa chica, y encontrar la paz en unos brazos que me cuiden como yo sé que puedo cuidar.

Podríamos cambiar un día de vehículo, ella en mis accidentados argumentos y yo en su precioso sueño sin locuras. ¿Cómo no tuvimos el mismo destino si nos hemos visto como las mismas escuinclas crédulas escuchando viejos discos, llorando en una almohada fresca, luchando por unir tantas separaciones?

Para ser una mujer se precisa el paso firme, el aroma suave, la capacidad de predecirlo todo y de no tener miedo. Alicia tiene las manos más dulces que yo haya visto y un secreto esperando en el alma, la dedicación de la reina por sus súbditos y una corte de arlequines que desdeña a la espera de su rey.

martes, mayo 03, 2005

Ese azul desconocido

A Martin

Si yo te pudiera explicar las cosas que siento en este mundo tan raro, tal como te las expliqué hace once años, sentados en la ventana del señor Pascoe, y tuviéramos el tiempo para buscar semillas de jacaranda o subirnos al pesero que lleva a Tlalpan, todo sería más sencillo.

Uno va perdiendo hilos en la vida y aunque nosotros nos seguimos por cartas a través del sótano de la bruja y los ocho mil kilómetros de alcohol y soledad que te llevaste, algo se nos fue diluyendo en tantas letras. Que yo te recuerdo y eras tan joven, todavía en plena nieve te vi la inocencia prendida con un segurito de esos ojos azulverdes, y yo ya no era ni tan niña ni tan inocente ni tan entusiasta como para pelearme con todo el mar báltico, tu silencio incomprensible a mis risas y la dificultad de vernos como algo diferente a los amigos.

Si te escribo en este espacio de ojos es, como siempre, para retar tu timidez. Nada que diga para ti carece de significado porque me has acompañado, apareciendo y desapareciendo, escribiendo cuentos con recuerdos o filosofando sobre una motocicleta. Te lo digo, con nadie disfruté tanto caerme de una bicicleta y sólo tú fuiste capaz de quitarme el miedo al horno para jugar a los pasteles de avellanas.

Y recuerdo aquella tarde en el museo, la cocina del barco, el camarote y la cubierta, y cómo mientras tú mirabas el mar imaginario del muro yo hurgaba en los peroles de aquella cocina impecable. Quizás podríamos haber sido buenos marineros, cocinando y escuchando las olas. Ese es nuestro terreno, el mar que nos separa y los años que nos unen. Me sigue haciendo feliz saber que estás en alguna parte buscando, como yo, ese azul desconocido.

Mirando el azul podríamos estar...
Museum für Hamburger Geschichte
Foto: Martin Typke.Posted by Hello

domingo, mayo 01, 2005

La belleza sin nombre

¿Quién se atreve en estas noches de infierno, a reírse de todo lo que pasa?
¿Quién no se atormenta, quién anda con calma por las calles más peligrosas?

Te observo desde la confusión más extraña, me resultas tan raro que no puedo más que sonreír. Ah, que la tristeza de aquél me ha puesto en un sitio inesperado, que ando como gata, descolocada y oliendo los rincones desconocidos, sin poder ser más de lo que soy en un momento dado.

Y todas las calles se transforman en calles sin nombre, no me importa nada que no sea escuchar y mirar, de pronto la historia se me cambia de lugar y me sorprendo, una vez más me sorprendo por todo, sin elaborar nada, sin ponerle nombre, sólo el calor de madrugada, el insomnio y la extrañeza de encontrar a quien se encuentra sin quererlo.

Porque ya no sé nombrar el sudor y la carne. Porque tu casa no tiene adjetivos, como no los tuvo la música y la tercera mirada. Porque la mañana siguiente se me fue al otro lado del mediodía y el café pasó por mi cuerpo como por la tangente de esta rueda. Un helado (de limón por favor), las banquetas, este pinche sol inclemente y un cuento para el parque. A la despedida alegre sólo quería llegar a mi propio reino. Y fui muy, muy feliz.

He sido tantas y siempre la misma...
Kunsthalle, Hamburgo.
Foto: Huini Juárez. Posted by Hello