Yo
ya no tengo enamorados y no sé
si renuncié temporalmente a las ilusiones
o dejé de confundir ciertos conceptos.
Hace tanto que perseguía
el amor como una perra hambrienta,
tratando de hacerlo caber en el deseo,
de meter las miradas y la piel entera
en el sucio territorio de lo eterno.
Claridad, dice la voz del viento:
una boca es sólo eso y un beso la sustancia
que atraviesa la carne: un lazo delicado,
una cuestión de pericia, la gimnasia del momento.
Querer a mis amigos, amar a mis amantes,
suspender los absolutos y sorprenderme
ante la verdad de los que ofrecen lo que son
a cambio de lo mismo, regalando.
El dolor de corazón es un error metodológico.
ya no tengo enamorados y no sé
si renuncié temporalmente a las ilusiones
o dejé de confundir ciertos conceptos.
Hace tanto que perseguía
el amor como una perra hambrienta,
tratando de hacerlo caber en el deseo,
de meter las miradas y la piel entera
en el sucio territorio de lo eterno.
Claridad, dice la voz del viento:
una boca es sólo eso y un beso la sustancia
que atraviesa la carne: un lazo delicado,
una cuestión de pericia, la gimnasia del momento.
Querer a mis amigos, amar a mis amantes,
suspender los absolutos y sorprenderme
ante la verdad de los que ofrecen lo que son
a cambio de lo mismo, regalando.
El dolor de corazón es un error metodológico.
La vida da siempre nuevas alternativas, cuando uno menos las espera. Abrazos.
ResponderBorrarserá que perseguimos tanto que al final vemos que se sobrevaloró y que lo real es lo que nos da la gente que no nos da las cosas para retenernos, no es necesario, ser mejor amante y amigo que seguidor.
ResponderBorrarSaludos
Qué bueno es leerte. Es agua! Ese dejar de confundir los conceptos me da de lleno. Ah, el final...
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