martes, noviembre 20, 2007

Huellas


Ahí estuve, sólo unas horas.
Mis pisadas se borraron después,
como todo se pierde
con el tiempo, poco o mucho.

La misma arena que pisó Gonzalo Guerrero
cuando encontró su vida entre los extraños.
Así la voy encontrando yo
entre el final de este sol
y el inicio del que viene.



7 comentarios:

  1. ¿Andar descalzo por la playa es como tener arena dentro del zapato?

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  2. Es justamente lo contrario, querido Betteo. Andar sin zapatos por el asfalto caliente es como llevar botas de montaña en la arena.

    Besos.

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  3. Si uno pasa aunque sea unos minutos caminando por la arena mojada, uno puede acostumbrarse muy rápido a que el piso se retire cada cierto tiempo, según el ritmo que marca la marea. Luego, de nuevo en el asfalto, descubro mirando mis pies y esperando que las capas de cemento se retiren y vuelvan entre mis dedos mojados... Un abrazo, que me has puesto nostálgico de caminar sobre la arena...

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  4. oh ya volviste!
    me alegra.
    con este escrito dan ganas de acompañarte en tu paseo por la orilla del mar y que me cuentes algún secretillo de tu corazón querida.

    buen resto de semana!

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  5. La nueva luna ya se está preparando para asomarse en la tierra natal de Gonzalo Guerrero.Su jaguar nunca vivió en la tierra de las lunas.
    Esa tierra medida con lunas,
    de inviernos frios que curten la cara como la distancia curte el espíritu.
    Esperando siempre esas lunas de primavera en las que todo renace.
    Lunas y soles se encontrarán, siempre han bailado juntas aunque sólo se rocen en momentos ya medidos por los anfitriones de Gonzalo.

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  6. Caminar por la arena es dejar que las huellas se las lleve el viento. Abrazos.

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  7. A Bastet no le gusta la playa, demasiado sol para ella. Sin embargo nada se compara a caminar descalzo por la arena, por la noche, claro ;)

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