lunes, julio 04, 2005

Canto rodado

Piedra de río, lavada por el tiempo de mis calmas, me recuerdas la frescura de los tiempos tranquilos de esta ciudad. Ríes como si la vida que vivimos estuviera llena de lagos, como si los manantiales no se hubieran secado o entubado, como si anduviéramos sobre la hierba y no sobre este asfalto que hierve chicloso en el calor y se encharca suciamente en la lluvia.

Corres sobre las horas como agua y si me quito los zapatos, camino en ti, te amoldas al arco de mis plantas, vamos juntos bajo el agua como sobre esta tierra. Piedra a ratos muda, cantas para mi como por milagro, imprevista y tímidamente.

Siento nostalgia de un pasado de relatos, del que quedan sólo pedacitos de parques y fotos sepia de afluentes. Pero poco a poco se va volviendo añoranza de un futuro que se puede construir a partir de nuestras bocas. Este es el imperio de lo nuestro, la fantasía más real que haya sentido.

4 comentarios:

  1. Olvida el asfalto, cierra los ojos. Todo es bosque, todo es bello, todo es verde, todo es agua. Disfruta dichosa.

    Saluditotes

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  2. Anónimo2:57 p.m.

    El futuro siempre es material reciclado del pasado. Y si es en sepia, mejor.

    Un saludo furtivo y declarado a ronco pecho, siempre es un placer leerla.

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  3. Piedra que habita en un tranquilo río, rodeado de la humedad del bosque, una cabaña a tu lado quiero construir y tu vecino seré.

    Saludos.

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  4. el texto discurre como el agua, subterráneo y limpio debajo de la ciudad de chicles duros

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