Yo
ya no tengo enamorados y no sé
si renuncié temporalmente a las ilusiones
o dejé de confundir ciertos conceptos.
Hace tanto que perseguía
el amor como una perra hambrienta,
tratando de hacerlo caber en el deseo,
de meter las miradas y la piel entera
en el sucio territorio de lo eterno.
Claridad, dice la voz del viento:
una boca es sólo eso y un beso la sustancia
que atraviesa la carne: un lazo delicado,
una cuestión de pericia, la gimnasia del momento.
Querer a mis amigos, amar a mis amantes,
suspender los absolutos y sorprenderme
ante la verdad de los que ofrecen lo que son
a cambio de lo mismo, regalando.
El dolor de corazón es un error metodológico.
ya no tengo enamorados y no sé
si renuncié temporalmente a las ilusiones
o dejé de confundir ciertos conceptos.
Hace tanto que perseguía
el amor como una perra hambrienta,
tratando de hacerlo caber en el deseo,
de meter las miradas y la piel entera
en el sucio territorio de lo eterno.
Claridad, dice la voz del viento:
una boca es sólo eso y un beso la sustancia
que atraviesa la carne: un lazo delicado,
una cuestión de pericia, la gimnasia del momento.
Querer a mis amigos, amar a mis amantes,
suspender los absolutos y sorprenderme
ante la verdad de los que ofrecen lo que son
a cambio de lo mismo, regalando.
El dolor de corazón es un error metodológico.