domingo, octubre 21, 2007

Paseo


Para el que no pudo venir, pero igual estaba allí



Cerca de las siete del domingo se alebrestan todos los dolores que guardaste en cajitas. El gato duerme y los tres soles que te inventaste se van apagando. La calle te llama, te dices que el asfalto es de quien lo recorre, sales a ver qué te regala la vida.

Esta ciudad es tan incoherente que se viste del color de la música que le pongas. Tom dice que hay que esperar hasta que el ayer esté aquí y aceleras a ver si viene pronto. El río Churubusco todavía tiene árboles altos como para remar a su lado pero los taxis lo atraviesan volando. Ignacio Zaragoza se puebla de policías y julias, el ayer no va a regresar nunca a ese lugar.

Viene la noche, las luminarias no funcionan y en momentos todo se borra, ráfagas de color son estas calles, dolor impune bajo un volumen dislocado. Lloras por los que quieres y nunca verás, por ellos mismos cantas:

take a weathervane rooster
throw rocks at his head
stop talking to the neighbors
til we all go dead
beware of my temper
and the dog that I've found
break all the windows in the
cold cold ground
cold cold ground


Nada espectacular, un paisaje de fondo a lo que sientes. Te rindes por el oriente, das la vuelta por Mixcoac hacia San Ángel, regresas a Insurgentes doblando en Altavista y justo en la estación de La Piedad del Metrobus, aparece:











¿Y por qué la luz lo sigue como a un padre? ¿Por qué mira hacia arriba, donde nadie busca nada ya? ¿Quién es ese hombre que ha vuelto hermosa una esquina de la ciudad sin los permisos correspondientes? Es la salvación de la primera estrella, la confirmación de no estar solos.


Es el amable extraño que te permite guiar al Periférico a un trío de guanajuatenses perdidos y después llegar a casa dando brinquitos de felicidad, para seguir leyendo.


11 comentarios:

  1. "Dolor impune bajo un volumen dislocado"... la gran ciudad, la inmensa soledad que, a ratos, una mirada viva consigue salvar.

    Qué lindo

    un abrazo

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  2. Andas con Tom, una cámara y un auto que flota; querida furtiva, te envidio cuando encuentras arcoiris hasta en los semáforos y aun así, llegas viva a tu casa para platicárnoslo.
    Como dicen por ahí,
    thanks for sharing.

    PD: Mi blog ha muerto.
    Larga vida a mi blog.

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  3. Has sabido capturar el eterno movimiento de la ciudad.

    Besos

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  4. a veces es mejor no estar, para ser indispensable...

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  5. oh!
    me gustan mucho mucho tus colores!!!
    es bueno saber que tu sigues por acá.
    Tom? Yorke? jejeje
    un cálido abrazo para un frío día!

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  6. Lindo paseo, lindas fotografías.

    "Cristales de colores para ver el mundo" ;) creo que has elegido los más adecuados

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  7. Anónimo7:43 a.m.

    no bengo. me traen

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  8. Anónimo12:04 p.m.

    laverdad que las fotos estan inrceibles. me parece k la del cuate en la parada del metrobus sta viendo tipo angeles como los de la pelicula d vim wenders. No sieprem se puede ver la bellesa en la ciudad de la manera en que tus ves. buen ojo para ver diamentes en la basura

    salduos y gracisa por el blog

    JC (no Chavez)

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  9. Lo que sorprende de tus mapas es que todo los sorprende. No están pre-encabezados por la geografía de alguna convención chaquetera que llamamos frontera o ahora, o lo que sea. De verdad hubo una panza, lo sé, sobresaliente en los carriles del metrobús, lo sé, y que te hizo repensar lo que tenías que repensar.

    Nada es porque sí, nada es para siempre. Lo fortuito nos alcanza cuando menos lo esperamos, y lo que somos no es más cosa que la próxima vertiente.

    Salud.

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  10. Un paseo bastante variado. Abrazos.

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  11. Anónimo6:16 p.m.

    Guau, bonita oda a este monstruo maravilloso en el que vivimos. Tu pieza me recuerda a las mejores crónicas de Paco Umbral sobre su querida Madrid. Pero bueno, seguro que tú tienes mucho mejor carácter que Umbral, que en paz descanse.

    Un beso

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