miércoles, octubre 12, 2005

Formas... ¡jamás alardes!

Vamos a repasar las causas de este amor.

Una está bajo la lluvia de las mañanas de muerte citadina. Nada puede compararse con la temperatura borrosa de tu cuello bajo las cortinas, acallando todo paso de tacón por la escalera, cualquier niño, con o sin tarea, y cada perro nervioso que ve espectros en el agua.

Otra anda y hormiguea en la curvatura de tu risa imaginaria. Porque a cada momento que no estás te redibujo en mi cabeza, te vuelvo a pasear por todo mi cuerpo y te siento, en un casi estar contigo que me llena de ansiedad hasta borrarlo.

¡Y qué decir de los caminos sobre ruedas que hacemos! La ciudad me asusta y me llena de desilusión a cada golpe de defensa contra otros. Nadie se preocupa por cuidar de los demás, pero en ese espacio pequeñísimo de leche y pan de las mañanas, te voy observando con tus cambios de humor, acechando la mirada que devuelves de reojo, la preocupación mutua, la sonrisa alentadora.

Yo sé que hay muchas causas como esta, sé también que cualquiera podría declararlas inválidas o efímeras, pero también sé que todos las buscan, que algunos las encuentran, que todos los que las han tenido, las atesoran. ¿O acaso no las recuerdas y hasta sonríes?

3 comentarios:

  1. Guau.

    Guau, guau, miau.

    Qué belleza, hermanita. Tu embriaguez es envidiable.

    Sólo una cosa: Hay quienes si cuidan de los otros. Lo malo es que siempre se sienten mal retribuídos.

    Pero es su pedo (mi pedo, el pedo).

    Mientras exista una buena forma para redibujar la ausencia sin demeritar la presencia (tal como lo haces), el mundo y los matices merecen una esperanza. Oh sí.

    O al menos un gran gran gran beneficio de la duda.

    Tan grande como el abrazo que les mando (a ti, a tus dibujos y a la razón de tus dibujos). Perdón por el arrebato emocional. Ha sido un día increíblemente largo.

    Pero también provechoso.

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  2. Parece que te te tienes que bajar de tu embriaguez, porque en los pozos profundos te reclaman los que no quieren salir.

    Reclaman tu presencia de donde te costo trabajo salir.

    ¿porque no salen a la superficie y se unen a ti?



    PD: Os recomiendo que veais "Ravenous".

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  3. Anónimo10:33 a.m.

    glup...

    unos no recuerdan a voluntad, otros no tienen alternativa y otros simplemente...

    En cualquier escenario, a todos nos queda sonreir...

    o tragar saliva

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