Una cucharada de dolor ficticio por media hora de risa simple.
Tres lágrimas y un peligro inútil por una sola palabra dicha con sentido.
Veintisiete promesas por una tarde soleada sin aviso.
Los planes hechos al aire por un esfuerzo.
La distancia por la gratuidad.
Y todos, todos los intentos por el principio de una construcción.
Tres lágrimas y un peligro inútil por una sola palabra dicha con sentido.
Veintisiete promesas por una tarde soleada sin aviso.
Los planes hechos al aire por un esfuerzo.
La distancia por la gratuidad.
Y todos, todos los intentos por el principio de una construcción.
Furtiva, negocio nada malo: una cucharada de dolor ficticio por media hora de risa.
ResponderBorrarBonita foto.
La señalización de las obras viales va de mal en peor.
Besote.
Traspaso
ResponderBorrarpasado triste y quejumbroso
(se aceptan recuerdos de caricaturas de la infancia)
Una permuta más que interesante. Abrazos.
ResponderBorrargracias por este escrito y esa delicada forma de darse aliento a partir de palabras que se trucan al viento. Añado a la mercader de tan sinceros sentimientos:
ResponderBorrar-las furtivas esperanzas por una franca gratitud,
-las máscaras usadas hacia adentro por un rostro al descubierto bajo lluvia
-la voz que ha traicionado su palabra por un gesto de afecto en el silencio compartido
-las alas que aterrizan por caricias que llevan a volar.
Contigo, del otro extremo del mundo, mas de tu lado,
ignacio
(definiciondeabrazo).
Quizá me motives para iniciar un nuevo blog con este nombre a fin de comunicarme contigo.
Que tengas días preciosos.
y
corrección o mala fe de ratas:
ResponderBorrar"...a partir de palabras que se TRUECAN al viento"
"Subió a la construcción como si fuese sólida..."
ResponderBorrarYo nunca sé si permuto bien o mal. Si hago bien con tanto trueque, o me equivoco con toda obviedad, y gracias a lo que no tengo.
No tengo idea.
Pero sé -y eso lo sé bien- que cada vez me importa menos.
"Ladrillo con ladrillo en un diseño lógico...sus ojos embotados de cemento y lágrimas..."
Hoy, bajo el árbol de la muerte, no me atrevo a cambiar. Ni tampoco a decir "te lo dije".
Sólo puedo cantar:
"Y flotó por el aire cual si oyese música..."
Lectora regular de tu blog, este mensaje ha dejado un grato sabor de boca. Me deja pensando en qué estaría dispuesta a canjear.
ResponderBorrarUn beso,