Por mi hermano y para Silvio.
Y hoy apenas lo sé,
aunque ha pasado tanto tiempo.
Recién me entero:
he pagado
por cada beso
y todos los temblores,
por la sonrisa que escapó
con mi idea de juventud
y la realidad desarticulada de esos, mis años.
No tengo más razones para temer.
Atravesé esos infiernos a conciencia,
por voluntad o falta de criterio.
Ese mismo miedo que viste
cuando estaba desnuda,
ese terror desconocido por todos.
Tiendo un puente y digo:
decido, amo, me limito, me desbordo.
Estos tiempos son nuevos,
no tropiezo cuando hablo
y no me asusta callar.
¡Qué curioso! Veintinueve años
-y más de la mitad de ellos-
para saber que todo ha sido por mi
y a veces, por amor, para los otros.
aunque ha pasado tanto tiempo.
Recién me entero:
he pagado
por cada beso
y todos los temblores,
por la sonrisa que escapó
con mi idea de juventud
y la realidad desarticulada de esos, mis años.
No tengo más razones para temer.
Atravesé esos infiernos a conciencia,
por voluntad o falta de criterio.
Ese mismo miedo que viste
cuando estaba desnuda,
ese terror desconocido por todos.
Tiendo un puente y digo:
decido, amo, me limito, me desbordo.
Estos tiempos son nuevos,
no tropiezo cuando hablo
y no me asusta callar.
¡Qué curioso! Veintinueve años
-y más de la mitad de ellos-
para saber que todo ha sido por mi
y a veces, por amor, para los otros.
Este caer en la cuenta con tristeza pero con calma, sabiendo que siempre se aprende, y con-para los otros, nos muestra la grandeza de tu alma.
ResponderBorrarQue tengas un feliz 2008 y se cumplan tus mayores deseos.
Un abrazo.
"Atravesé esos infiernos a conciencia"
ResponderBorrarEso me suena muy familiar...