martes, agosto 08, 2006

tu poema

Respeto cada vez más ese momento en el que despierto (afuera se va desmoronando la noche en agua) y tu duermes sonriendo. Siento el olor de tu cuerpo al moverse y regreso a mi sueño sintiéndote sin término.

Voy queriendo tus palabras cuando las dices (de tan pocas que regalas) . Estás hecho de risas y actitudes que poco tienen que ver con las maneras conocidas de adjetivar un amor.

Tal vez por eso estoy contigo, aún no puedo escribir el libro de tu vida, sintetizarte en prosa o verso, atrapar la constante de tus comportamientos en mis libretas.

Me devuelves los relámpagos como un espejo, me dejas ciega de tanto mostrarme cómo soy: no tan dulce, tan hermosa, tan extraña como creí ser; pero más verdadera y humana.

A ti, el otro lado de mi cama yo le digo: que la forma es importante, pero que el fondo que me vas mostrando con los días es más profundo que el que conocía.

Forma y fondo, así vamos reflejándonos en un diálogo, que implica todos los aspectos incómodos
y superfluos que no tomamos en cuenta a la hora de pensar en el amor.

A nadie como a ti pude llamar compañero, y decirle que lo quiero por construir este amor
con trozos de realidades.

1 comentario:

  1. Este texto está preciosooooooo
    Besosososos
    ( y el afortunado que mande flores)
    Gab

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Escribe algo. Todas las palabras tienen peso.