Hermana de la sal, yo te desdigo de todas las observaciones hechas sobre este mundo. El trabajo se me alinea con el ombligo cuando intento destrozar la transparencia de la civilización, nada me hace sentido en los parajes de la vida cuando los leo en parámetros ajenos.
Me entrego a los ritmos menos míos, adquiridos en banquetas renovadas por el encuentro al azar. Esos ojos de agua oscura me advierten el futuro de una risa tranquila. Todas las explosiones que guardé para lo excepcional se detonan, está aquí lo inesperado.
Fuimos la domadora, la hetaira despreciando el amor logrado sobre el filo prohibido de la norma. Caminamos sobre los cuerpos de lo dicho, inventamos un código incomprensible para salvarnos de ser humanidad.
Después de tanto tiempo regreso al mundo para sonreír, para poblar estas calles de la mano de alguien, incapaz de temerme o abandonarme. Me despido hoy, hermana mía, para ser yo.
Precioso cuando se descubren esas conductas en uno mismo, Precioso madurar hacia ti, preciosa eres tu.
ResponderBorrarhas maletas pero no las cargues
ResponderBorrarcierra las ventanas pero no las clausures
cubre de sábanas blancas tus pasados pero no los olvides
echa cerrojo pero no vetes
y emprende el camino de regreso
feliz viaje
Déjate un pedacito para no ser tú de vez en cuando..., para darte vacaciones - necesarias en más de una ocasión- de esa obligación de ser uno mismo..., o sea tu y todas y la mujer misma.
ResponderBorrarUn beso Furtiva Vero13
Encantada :) Los espejos (los cristales) tienen mil y mil matices, por supuesto.
ResponderBorrarUn fuerte abrazo
tony:
ResponderBorrarprecioso intentarlo, cuando menos.
tío nasty:
ando con lo puesto más que nunca, sin las referencias de antes me reconozco distinta. un beso.
vero13:
ese pedacito me lo dejo a pesar de mimisma.. ¿hay alguien fiel a su propio ser? besos.
cristal:
andamos buscando ese reflejo que sea más cercano a la carne. un abrazo para ti también.
Un viaje hacia el reencuentro.
ResponderBorrarSaludos.