martes, junio 22, 2010

Volar


Yo quería decirte que sobre ese cielo nublado
podríamos lanzarnos desde los tallos de bambú
como pájaros suicidas o exiliados a la mar,
a buscar palabras nuevas que se nos pegaran
como pequeños crustáceos oportunistas
a la lengua, a las alas, a los sueños.

Porque las nubes parecen más cercanas
entre tantos edificios y volar, volar es fácil,
una cuestión de ganas, un paso metodológico,
una decisión que se toma con tendones y falanges,
así como se decide amar, tal como se renuncia a perder,
agitando el viento, ostentando la facilidad.

Pero no te dije nada. Sólo te tomé de la mano
[en mi mente]
y saltamos juntos hacia ninguna parte.