El mundo de las palabras se agota en su misterio.
Escuchas, omites, observas y no queda nada claro:
las personas tienen todas historias que retuercen sus sonrisas,
que curvan sus miradas
y el daño que nos hacemos se diluye sólo por instantes.
Huye detrás del sol, corre sobre cuatro ruedas,
la música es también humana pero no duele:
sólo te mueve en un trance con el camino
Se acompasa a los sentimientos sin nombre que tienes,
alisa la carretera, le quita detalle al ocaso.
Sombras y luz roja, dejas de ser también una persona.
Te conviertes en conciencia, el camino carga el peso
y sólo miras, sin significar.
Sientes como las piedras,
Piensas como las plantas
Por un rato, estás en paz.