domingo, enero 24, 2010

Plegaria



Ayúdame a romper los muros,
bendíceme con tu silencio,
deslumbra este camino,
regálame el no ver.

Apártame de encontrar
en el estuco los siglos que pasaron
y en la imagen muerta de los santos
el temor de estar equivocada,
de ser culpable,
de ser.

Llora conmigo
la ceguera de ver lo escuchado,
de temblar lo creído,
de sentir lo comprado.

Ábreme los ojos,
núblame el entendimiento,
dame un mundo nuevo
en el que pueda poner
piedra sobre idea,
sueño sobre historia
y sorpresa sobre certeza.

Ayúdame, otra vez, a nacer.

1 comentario:

Escribe algo. Todas las palabras tienen peso.