viernes, octubre 21, 2005

La rebeldía de un viernes

Hacer una reunión para leer las citas de los famosos (pido Eloísa) y aprender el curso del mundo. Analizar las entrañas de cada momento y creernos arañas y pensar en los hilos de locura que atan y desatan nuestros apetitos por el mundo.

Si vamos a ponernos a escuchar música, llevo mis agujas de tejer y a mi propio equipo doméstico para mirar esquinas, para repartir sonrisas, para apabullar al personal. Cortar una granada, vestir un huevo y pensar en los viejos romanos tan modernos, como cuento antes de dormir.

Si vamos a la Condesa, traigo mi delantal de ama de casa, mi seriedad puritana y la botella escondida en la bolsa, nada más para no dejar mi dinero regado en tal despropósito, para desentonar con los alcohólicos chic, para demostrarle a mi reflejo que escandalizar suele ser más sencillo de lo que se piensa.

O mejor: quedarse dormido de cansancio, darle la vuelta a una fortaleza nada más por contar las piedrecitas de Churubusco, bailar salsa o jota, cantar sin preocupaciones, planchar sobre la mesa del comedor y quemar discos para cada embotellamiento, que apoyen miradas para cada pobre automovilista que no sabe todo lo que yo.

5 comentarios:

  1. Anónimo6:17 p.m.

    Fulano de tal dice:

    Mi Seriedad Puritana v.1.0 for Windows XP

    Ay no, fuchi! a la Condesa no, aunque debo aceptar que es una gran idea eso de ir a Condesa con un delantal, pues ya ves cómo terminó siendo una gran fonda, que lo más recomendable para caminar por sus calles y banquetas es hacerlo con un delantal puesto que te proteja de salpicones y chorreaduras de algún comensal. Pobrecita Condesa, tan bonita que era, tan judia y tan bien portada, y mira nomás lo que le hicieron toda esa bola de yuppis y snobs. Yo por eso ya ni voy.

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  2. Kartak:
    Pos eso, a dejar pasar el mar enfrente de la ventana...

    Fulano:
    Mejor ir con el delantal ya manchado, con una torta de metro en bolsa de papel en la mano, a sentarse en una mesa elegante y, discretamente, pegar el chicle remascado por debajo. Divertimentos no pueden faltar.

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  3. Anónimo11:07 a.m.

    Fulano de tal dice:

    Mi Seriedad Puritana v.1.0 for Mac Os X

    Media botella de Malibu y un litro de Jumex de mango después llegué a la conclusión de que qué carajos hacía yo allá, entre frases dignas de estamparse en esas playeras negras que usan los que van al Chopo o de grabarse en alguna moneda conmemorativa: “Si no es delito es deleite”, “Es lo mismo pero no igual”, “La reconstrucción del Ser pasa por la reformulación de la Experiencia Previa” (sí, con mayúsculas), “Nuestras vidas se volvieron destinos, cual jardínes que se bifurcan”, etc. Coño! Y yo que creía que en la vida no podía haber nada más posmoderno que tener un iPod con 5 gigas de canciones de Los Pasteles Verdes y los Yonics, fue entonces cuando me sentí cucaracha como nunca.

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  4. Fulano de Tal:

    Pues a mi me pasó que terminé en el segundo piso del periférico, tan agradablemente trastornada, que me pareció que toda la ciudad era hermosa...

    Ejem, sé que eso pasa con todo lo que no mires en detalle.

    Y tampoco sabía muy bien qué hacía ahí.

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  5. Me gusta tu texto y me gusta la esgrima verbal que practicas. Me gustaría que Tristán te visitara, Andreas si vuelve usted por qué no invita a su amiguito a darse una vuelta por este lugar interesante?
    Saludos a los dos.

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